Benjamín 1er año 40 – 18 PARQUE SURESTE

Los minirraptors tienen en la mente el partido entre semana ante el Juventud Alcalá. Por ese duelo pasan las opciones moradas de clasificación entre los mejores y, aunque ese no debe ser el objetivo prioritario de los chicos en estos años de puro aprendizaje y formación, sí que es un premio para ellos y una motivación extra. Acabar entre los tres primeros sería un impulso a su motivación pero terminar por debajo de ese puesto no puede considerarse decepcionante: nuestros benjamines han evolucionado, han mejorado, se han integrado dentro de un espíritu colectivo, han establecido lazos amistosos que crecerán con el tiempo…

Todo son noticias positivas más allá del puesto final que se consiga en la tabla. En espera de la cita intersemanal había que cumplir con lo presupuestado sacando adelante el encuentro ante el Rivas Parque Sureste y se logró. Victoria 40-18 con apuntes positivos y cosas a mejorar. El equipo practicó un juego bastante grupal, con buenas circulaciones y extra pases buscando a los compañeros mejor situados. No siempre esas acciones concluían en canasta pero el modelo ejecutado involucra al equipo y permite, a su vez, la brillantez de cada jugador que individualmente tiene cosas distintas que ofrecer.

Atrás, sin embargo, no siempre se trabajó con intensidad y se sufrió bastante para hacer balances ante sus transiciones rápidas. Pensando en el partido ante el Juventud Alcalá (y haciéndolo extensible a todos los partidos de cualquier campeonato) es imprescindible trabajar con concentración en las marcas, especialmente para frenar a los jugadores determinantes del rival. Todo ello sin olvidar que son chicos de apenas siete, ocho o nueve años y que mantener esa concentración defensiva tarda, en la mayoría de los casos, varias temporadas en interiorizarse.

El encuentro comenzó igualado pero poco a poco el Juande fue demostrando su superioridad, anotando con acierto en lanzamientos a media distancia y aprovechando las posibilidades de jugar al contragolpe. No se marcaban grandes diferencias pero la regularidad para ser mejores en todos los cuartos acabó por abrir una brecha suficiente para sentenciar mucho antes de llegar a los minutos finales. De hecho, en el último cuarto fue cuando el Juande obtuvo su parcial más amplio (13-4) conquistando la victoria sin sobresaltos. Fue la calma antes de la tempestad.

Nos espera el partido más emocionante de la temporada.