CBJA ALCALÁ
COOLTURA DE CLUB
La mosca en la telaraña
Patrocinio 59 - 52 Infantil Especial Masculino
Quien más y quien menos se ha sentado alguna vez a ver un documental de televisión. Muchos, para aprovechar su cadencia y dormir una plácida siesta en las soporíferas tardes veraniegas. Otros, para buscar respuestas a las preguntas curiosas de los más pequeños de la casa. Seguramente en alguna ocasión habremos visto a la pequeña araña esperando paciente a que un insecto despistado caiga en su trampa.
Por más que se sepa, termina pasando. La mosca siempre acaba atrapada en la telaraña. Duelo entre primeros y segundos en el Antonio Díaz Miguel con la humedad como protagonista contribuyendo a generar un ambiente plomizo para los chicos. El Tornado tenía marcado en rojo el enfrentamiento buscando una primera plaza que les lanzara hacia la clasificación. Con ese objetivo habían trabajado fuerte durante la semana y habían planificado el choque teniendo en cuenta lo vivido en los últimos precedentes entre ambos. No se encontraron sorpresas.
En frente, lo esperado, un rival rocoso que convierte cada jugada en una batalla consciente de que cada acción cuenta, cada pelota suma. Patrocinio es un bloque homogéneo que cumple hasta el último detalle con lo preconcebido. El Juande necesitaba competir en el mismo plano, reducir al mínimo las concesiones y acertar con frecuencia en la exploración de las fisuras rivales. El partido demostró que el compromiso de Patrocinio para trasladar a la cancha su planteamiento teórico es, hoy por hoy, superior al nuestro.
Cada desatención atrás de los morados se castigaba por los verdinegros, percutiendo en cada rebote con una intensidad que nos doblegaba, anotando en segundas y terceras opciones. Ellos protegían su aro convencidos, metiendo manos con agresividad, con voluntad de enturbiar y generar pérdidas (de nuevo regalamos demasiados pases sin destinatario). El Juande caía una y otra vez en la red, actuando exactamente de la manera que ellos esperaban en ataque y con una endeblez defensiva llamativa, con desidia en algunos momentos, con dejadez de funciones, algo absolutamente incompatible con una verdadera voluntad de competir.
Los chicos, a estas alturas, saben de sobra que la actitud defensiva es imprescindible, especialmente en partidos de alta exigencia. En la segunda mitad el Tornado mejoró su acierto en el tiro exterior, encontró alguna vía de llegada mediante acciones personales y adelantó la línea de presión para buscar recuperaciones (apenas anotamos con espacio por delante siendo esa vía, la de la contra y la velocidad, un arma que nos ha dado muchos puntos en bastantes partidos).
Patrocinio, que había llegado a tener una distancia de 18 puntos, rebajó prestaciones, quizás cansado, quizás excesivamente confiado, permitiendo que el Juande pudiera llegar a ilusionarse con una remontada imposible. Los chicos se colocaron a cinco puntos en los últimos treinta segundos pero el encuentro estaba resuelto, prácticamente, desde el salto inicial. Quedan cuatro finales para asegurar un puesto en el play-in.