CBJA ALCALÁ
COOLTURA DE CLUB
Qué te puedo dar ?
Llegó el otoño a la ciudad
Alfombras de hojas piso al andar
Huele a tormenta y a humedad
Pecando a veces de ingenuidad
Busco palabras que hagan "jugar"
"Jugando con" la soledad
Vente a contar estrellas
Y elige la más bella
La vida que te puedo dar
No es como las demás
Cerrando mil heridas
Que no paran de sangrar
La vida que dejaste atrás
Dejas de respirar
Pensando en cada día
Que estoy fuera de mi hogar
La vida que te puedo dar
........
Y así estamos todos con nuestra #bandadelpatioCBJA, sin saber qué hacer, ofreciéndonos para ver cómo podemos ayudar, qué podemos dar. Y enlazamos con la canción de uno de esos grupos con nombre molón: Flecha Valona, que nada tiene que ver con la clásica ciclista de Bélgica, pero con los que te sientes de primeras identificado. "¿A quién estás escuchando?", "pues a los Flecha Valona, ¿no me digas que no los conoces?". Y eres lo más. ¡Qué digo lo más!. Eres lo putomás...Aunque tampoco los conocieras hasta que no rebuscaras en el "sobrao" de Spotify. No dejan de ser un grupo Popero andaluz (sin acento) que en esta ocasión cantan con Vega, una ex-triunfito que tiene una voz fantástica y que ya ha estado a punto de salir en alguna crónica. Aunque no es la canción más alegre del mundo, el cuerpo no pedía mucho más, es un temazo.
Hemos tenido que dejar pasar ciertos días para ver las cosas con cierta distancia, y es que....¡Maemía qué bajonazo nos han dado los dos últimos partidos¡ Se perdieron con toda la razón del mundo, pero con la sensación que bajar los brazos demasiado pronto y contra rivales que no son los Warriors de Curry. Son partidos en los que se sufre un montón, pero no es un sufrimiento agradable (si es que existe algún sufrimiento agradable). Fueron sufrimientos de ",..por Dios, qué se acabe cuanto antes!". Hace muchas crónicas dije eso de que ir a ver a las niñas y no sufrir era de horteras...Ufff, desde luego que no somos nada horteras pero se nos está poniendo cara de tiesos. Y eso, pues no mola. Ni las niñas lo pasan bien, ni los entrenadores ni nosotros como padres nos sentimos cómodos. Entre todos debemos hacer que esto cambie. ¡Y cambiarán! ¡¡¡VAMOSSSSS!!!!
La abuela entre las ganas de ver a la niña y que, como cada vez oye menos, interpreta las miradas, las caras y los gestos a la primera, enseguida se dio cuenta que la niña anda mohina. "¿Qué l'has hecho? Qué está mustia y tristona. ¿No se habrá hecho daño?". No te creas que se acordó de los exámenes o de cómo andaba el resto de la familia. "A ti te veo más de la cuenta". ¡Qué jodía! y cuando falto dos día a verla ya me está echando la bronca. Si es que...si es queeeee.
Chimpún