
CBJA ALCALÁ

COOLTURA DE CLUB
Plata con alma de oro: el futuro ilusionante de nuestros cadetes 2010

La generación 2010 masculina cerró su participación en la categoría Cadete 1º Año con un brillante subcampeonato que confirma el gran trabajo realizado durante toda la temporada. Tras una emocionante semifinal frente a CB Las Rozas, donde el equipo ofreció una de sus mejores versiones, llegaba el momento de la gran final, el escenario perfecto para demostrar una vez más el talento, la entrega y la ilusión de este grupo.
La final, disputada ante CB Getafe, empezó con una puesta en escena impecable por parte de los nuestros. Desde el salto inicial, el equipo impuso un ritmo eléctrico y un juego colectivo que desarboló por momentos al rival. La fluidez en ataque, la solidaridad en defensa y el carácter competitivo marcaron una primera parte que tuvo color propio.
Los chicos se mostraban seguros, conectados entre sí y decididos a hacer historia. Cada acción era un reflejo del trabajo en equipo y del crecimiento acumulado durante toda la campaña.

Tras el descanso, el partido cambió de tono. CB Getafe ajustó su planteamiento, y el tercer cuarto se convirtió en una batalla de intercambios constantes en el marcador. La tensión se apoderó del juego y cada posesión era una oportunidad para inclinar la balanza.
A falta de cinco minutos para el final, Getafe logró abrir una renta de +7 que, a pesar de los intentos por reducirla, supo administrar con inteligencia hasta el pitido final. El partido concluyó con la victoria del rival, pero también con el reconocimiento unánime al esfuerzo, talento y entrega de nuestros jugadores.
Este subcampeonato no es solo una medalla de plata: es una declaración de futuro. La generación 2010 ha vuelto a demostrar que tiene madera de campeones, no solo por lo que hacen en la pista, sino por su actitud, compromiso y evolución constante.

Han competido con orgullo, han crecido juntos y han dejado claro que esto es solo el comienzo. A pesar del resultado, lo vivido en esta final es un paso más en el camino de una generación que no deja de ilusionar, y que seguro seguirá cosechando alegrías en los próximos años.
El baloncesto es un viaje largo, y este grupo ya ha dado muestras de que está preparado para recorrerlo con ambición, humildad y mucho talento.