
CBJA ALCALÁ

COOLTURA DE CLUB

"El Postre"
Menú de restaurante. En algunas ocasiones, se encuentra un local en el que se conjugan todas las cosas para marcharse plenamente satisfecho: buen producto, buena elaboración y precio razonable. No pasa siempre. En otras ocasiones, uno de los platos resulta brillante pero el otro te parece insulso o, incluso, incomestible. Nunca se sabe. Lo que puede acabar salvando la velada es el postre: un buen postre te cambia una mueca por una sonrisa. Los platos en los que se sirvieron los bocados principales de la temporada están ya en el lavavajillas pero aún queda el postre.
Y no es igual que el arroz con leche esté delicioso o que se quede duro. Una vez logrado el premio de conquistar una plaza en Oro para los herederos y digerido el trago menos dulce de caer sin demasiadas opciones en el cruce, restan tres encuentros para despedir la campaña de la mejor manera porque el último recuerdo es el que gobierna durante un tiempo las sensaciones.
No pasa siempre. En otras ocasiones, uno de los platos resulta brillante pero el otro te parece insulso o, incluso, incomestible. Nunca se sabe. Lo que puede acabar salvando la velada es el postre: un buen postre te cambia una mueca por una sonrisa. Los platos en los que se sirvieron los bocados principales de la temporada están ya en el lavavajillas pero aún queda el postre. Y no es igual que el arroz con leche esté delicioso o que se quede duro.
Una vez logrado el premio de conquistar una plaza en Oro para los herederos y digerido el trago menos dulce de caer sin demasiadas opciones en el cruce, restan tres encuentros para despedir la campaña de la mejor manera porque el último recuerdo es el que gobierna durante un tiempo las sensaciones. No son, además, partidos fáciles. Son choques que obligan al esfuerzo, a la concentración y al acierto para ganar ya que los rivales son, también, equipos de Oro para la temporada próxima. La primera cita se vivió en la cancha de Distrito Olímpico, equipo que comenzó la sesión entre los ocho mejores, un conjunto muy físico con una altura general ampliamente superior a la nuestra que trató de obtener rédito de ello cargando el encuentro en las zonas, con contactos y ardua pelea en el rebote.
A esos soportes unió un buen acierto en los lanzamientos exteriores para mantenerse vivo en el partido cuando el Tornado tuvo opciones de romperlo, alcanzando incluso una diferencia favorable de 17 puntos a poco más de un cuarto para la conclusión, distancia que los locales consiguieron reducir a un solo punto acariciando el final por nuestras pérdidas, por algunos errores en jugadas aparentemente cómodas y por la propia inercia de la batalla interior.
Al final, se logró sellar la victoria. Quedan dos encuentros más, dos nuevas oportunidades para que los chicos disfruten, para aplicar lo entrenado, para despedir la temporada con buen sabor de boca después de todo el trabajo realizado y el objetivo conseguido. Cuidemos el postre.