Antes de vivir las últimas cínco jornadas, en las que el equipo se tendrá que medir a los tres primeros de la tabla con opciones de cazar a dos de ellos en la clasificación, había que cubrir una doble jornada durante el fin de semana, dos partidos a priori tranquilos pero que exigían no caer en la relajación, especialmente el del domingo.

Los minirraptos se comportaron como todos esperábamos y sacaron adelante las dos citas con victorias, contundente la de casa ante el vecino Baloncesto Alcalá y meritoria la lograda en Coslada. El sábado, uno de los varios derbis que el grupo nos depara. Iker apostó por establecer dos quintetos que alternaran y se repartieran prácticamente a la par los minutos. Eso permitió que todos los chicos se sintieran protagonistas, todos disfrutaron al máximo del partido, todos anotaron, todos se sintieron importantes…

A estas edades tan tempranas es trascendental aunar el aprendizaje de los conceptos básicos del basket con el desarrollo del apego a este deporte para no dejarlo de lado antes de lo deseable. Hacer que los pequeños mejoren y, a la vez, ver como disfrutan de ello, debe ser el motivo de satisfacción principal para los entrenadores formativos. Con actuaciones como la del sábado Iker contribuye a que todos los chicos sepan que tienen su pequeña parcela en el equipo.  El equipo demostró su superioridad desde el primer momento, anotando con facilidad especialmente con espacio por delante.

Es cierto que el esfuerzo defensivo fue de menos a más, posiblemente porque no necesitaban apretar para recuperar la pelota. En la segunda mitad los chicos entendieron mejor que el esfuerzo no se escatima y mejoraron atrás, más cerca en las marcas, más atentos. Los cuatro cuartos fueron claros para los morados que apenas encajaron ocho puntos como máxima anotación rival en uno de ellos.  Una vez conquistada la victoria que estaba presupuestada, había que revalidar lo conseguido en Coslada ante un equipo de un escalón superior al del día anterior.

El Juande interpretó una actuación eficaz en la que solo fue por detrás en el 1-0 inicial. Desde ese momento el partido fue de dominio morado aunque en el tercer parcial los locales se apuntaron superioridad 8-6. Pero el triunfo  no peligró después de haber encajado tan solo un punto en el segundo cuarto, un registro defensivo fantástico. Segundo triunfo consecutivo y a descansar pensando en lo que viene. Llega el momento de los retos mayúsculos.