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Sin red

Baloncesto Alcalá 56 - 73 Infantil Especial


No era objetivo principal (no como fin en sí mismo) quedar por delante del Baloncesto Alcalá en la clasificación. Sí era propósito lograr el acceso a los playoff y, si eso conllevaba quedar en la tabla por encima del equipo vecino, había que conseguirlo. La cita en Gredos carecía ya de la emoción que la tabla depara, con el destino de ambos conjuntos definido antes del pitido inicial, pero  acabó evidenciando que, esta temporada, nuestro equipo ha mostrado un nivel superior al suyo y esa pequeña hegemonía local siempre es satisfactoria para la generación en cuestión.


En los últimos años el Juande ha visto emigrar a piezas básicas de sus equipos y es importante demostrar que el proyecto del club es, además de formativo y educativo, altamente competitivo incluso con la fuga de talentos. Unos se fueron (algunos cruzaron de orilla), otros vinieron y muchos se mantuvieron y, para todos, es notable enviar el mensaje de que la vida en morado no está nada mal. Para ello, el papel del Tornado puede ser ejemplar y está en las manos del equipo dar un paso de gigante para el club, dejar la herencia para el talentoso combinado de 2010 lo más alta posible: pisar terreno dorado. 


El derbi fue un encuentro algo descafeinado por la situación clasificatoria pero los dos equipos perseguían la victoria  con la actitud necesaria para no convertir el partido en algo insulso. Hubo pelea bajo los tableros e intercambio de canastas de inicio aunque poco a poco nuestros chicos fueron marcando pequeñas distancias que acabaron por desembocar en los 17 puntos de ventaja finales. El Tornado practicó un juego bastante fluido con acierto exterior y buenas transiciones. No fue un paseo pero se sufrió muhco menos que en la ida. 


Ahora llega el momento de la verdad. El equipo se juega ante Estudio y a un solo partido meterse entre los dieciséis mejores, jugar octavos de final ante un equipo de Oro, disfrutar de una eliminatoria de alto voltaje al mejor de tres. Para llegar allí hay que sufrir la agonía de saber que el destino está en liza durante 40 minutos intensos que marcarán el análisis global de la temporada. Lo importante es la evolución de los chicos como equipo y como personas, los sacrificios realizados, el esfuerzo de compaginar horas de estudio y de entrenamientos.


La valoración de la campaña debería pasar por ese filtro pero, estando tan cerca de vivir unos playoffs que merecen, ganar o perder ante Estudio acabará contagiando el resumen de la temporada por más que los resultados no debieran ejercer con tanta tiranía. Los chicos saben lo que han hecho mejor o peor, las aristas a limar y los aspectos desde donde crecer más allá de lo que suceda el próximo domingo.


El pabellón será un hervidero, el ambiente será inolvidable y lo que pase en el parqué quedará en su recuerdo. Será un partido sin red, un choque de adrenalina disparada. A prepararse. 

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